In 2015, the General Assembly passed HB 318, which said that “government officials” could not accept either consular IDs or local/community IDs as acceptable forms of identification. The bill also said that cities and counties could not have policies prohibiting their law enforcement officers from gathering information about people’s immigration status. This harmful bill made law enforcement and government officials’ jobs harder, and made communities less safe because victims and witnesses of crime would be less willing to cooperate with the police. Now, the General Assembly is doubling down by adding confusing “enforcement provisions” to the law.


En 2015, la Asamblea General pasó la ley HB 318, que dice, “oficiales del gobierno” no podrán aceptar la matricula consular o ID comunitarios/locales como documentos aceptables de identificación. Esta ley también dice que ciudades y condados no podrán tener pólizas que prohíben a sus agencias del orden público a recopilar información del estatus migratorio de personas. Esta dañina ley hizo que el trabajo de la policía y oficiales del gobierno más complejo e hizo que las comunidades sean menos seguras porque víctimas y testigos de delitos estén menos dispuestos a cooperar con la policía. Ahora, la Asamblea General esta vigorosamente añadiendo “provisiones de ejecución” confusas a la ley.